Imagina que no sabes nadar y tu hij@ está ahogándose en el centro de una piscina.

En ese momento te arrepientes de no estar preparad@, y buscas soluciones fuera de ti.

La vida de tu retoño depende de una tercera persona y tu labor es encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

En esa situación estarías utilizando correctamente todos tus recursos disponibles en ese momento, pero si en el pasado hubieras hecho aquel curso de socorrismo acuático tendrías más recursos con los que manejar esa situación y la vida de tu hij@ no hubiera dependido de terceras personas.

Un buen papá lo es por su corazón y su intención, pero también por su grandeza.

Si tienes buen corazón y la intención de ser un buen papá, esta trilogía te ayudará a conseguir los recursos que necesitas para poder crecer y estar a la altura de tus circunstancias.

Podrás aplicarlo a la familia, a los negocios, o a cualquier área de tu vida que desees mejorar.

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¿Eres el líder que tu familia necesita?